Hoy la nada se viste de gloria,
sus imágenes danzan soberbias…
Olvidaron la música.
Desarrollan, descubren, sucumben.
Nada importa...
Se devoran unas a otras…
Olvidaron la música.
Juegan misteriosas.
Sucumben.
Relampaguean suavemente,
disimulando su frívola naturaleza.
Penden del hilo de la coherencia.
Mientras me aferre a esa línea,
la nada es en mi.
Soy nada.
Vislumbro una luz...
Soy todo.
Recuerdo.
Entre las infinitas posibilidades…
Elijo...
Temo perder.
Elijo.
Ya no importa.
Soy…
Soy, elijo.
Aprendo a ser.
Siendo...
Soy.
viernes, 12 de diciembre de 2008
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